Plásticos resistentes a químicos

Entre las principales ventajas de los plásticos comparados con los metales cabría mencionar la compatibilidad química y la resistencia a sustancias químicas y a la corrosión. Eligiendo la familia de polímeros adecuada, el usuario podrá conseguir una resistencia en las condiciones ambientales más duras sin necesidad de protección adicional, como tratamiento superficial, pintura o protección catódica. En nuestra cartera de productos encontrará materiales plásticos resistentes a ácidos, polímeros resistentes a medios muy alcalinos, incluidos agua caliente y vapor, y plásticos resistentes a los disolventes. Los usuarios también podrán elegir un plástico equilibrado resistente a sustancias químicas adecuado para una gran variedad de aplicaciones.


En la tabla encontrará indicaciones sobre los pH límite y las categorías de sustancias que se pueden utilizar como guía general sobre la resistencia de los plásticos a las sustancias químicas, y se indica también dónde se pueden utilizar las distintas familias de productos en condiciones de temperatura ambiente y sin carga mecánica.
*Los materiales reforzados con fibra de vidrio tienen una resistencia a los álcalis fuertes ligeramente inferior a la de los materiales sin aditivar.
**El PVDF reacciona mucho al contacto con los álcalis calientes, lo que provoca grietas de esfuerzo cuando se somete a esfuerzo mecánico. Los límites de exposición son pH 12 y 40 °C, no pudiéndose superar ninguno de los dos valores.

El término resistencia química se utiliza generalmente para describir la resistencia de un material a los efectos de las sustancias químicas. 

En la mayoría de los casos, una resistencia química inadecuada se manifiesta en que el material se hincha o reblandece, lo que puede dar lugar a una disminución de las propiedades mecánicas y de la funcionalidad en general. Las moléculas del medio se difunden en el espacio que queda entre las cadenas de polímeros, separándolas. Dado que la mayoría de los procesos de difusión dependen de la temperatura, las especificaciones sobre la resistencia química siempre deben considerarse en función de la temperatura especificada en las condiciones de ensayo. Los usuarios deben tener especial precaución al utilizar polímeros termoplásticos amorfos en presencia de sustancias químicas que pueden provocar fisuras por esfuerzo y el fallo de la pieza. Pueden formarse microfisuras que terminarán ramificándose en grandes grietas como consecuencia del esfuerzo mecánico.

  • Ni el agua ni las sustancias inorgánicas disueltas en el agua, como ácidos, bases o sales, atacarán significativamente a los termoplásticos. Una excepción son las bases en determinadas concentraciones y a ciertas temperaturas en presencia de PVDF, lo que favorece la aparición de fisuras por esfuerzo, y la oxidación de los medios, que puede provocar fisuras en el PP y PE. Los cambios de color que pueden aparecer en contacto con las sustancias químicas pueden indicar un cambio en la resistencia química del plástico.
  • El efecto de las sustancias orgánicas sobre los termoplásticos es diferente al de las inorgánicas.   Las sustancias químicas orgánicas y las cadenas moleculares de los termoplásticos pueden interactuar.   Esto significa que, además de signos reales de disolución (por ejemplo en el caso del cloruro de metileno y el PVC), también es posible que el material se hinche. El hinchamiento (agrandamiento de la distancia entre las cadenas moleculares) es un cambio de volumen y forma en un cuerpo sólido bajo la influencia de líquidos, vapores o gases.
     Las cadenas de polímeros también pueden quedar envueltas por algunos disolventes concretos.   En este contexto, habría que señalar que el hinchamiento genera esfuerzos debido al cambio de longitud, aunque la mayoría de los hinchamientos de este tipo desparecen posteriormente cuando se secan. 
  • En el caso de las mezclas de sustancias químicas, no es posible, en general, predecir con fiabilidad si el termoplástico se verá expuesto a ataque químico, porque en muchos casos se producen efectos secundarios desconocidos. Por poner un ejemplo, si se mezcla ácido clorhídrico concentrado con ácido nítrico en una proporción de 3:1 se forma agua regia, una de las sustancias más corrosivas que existen.   En este caso, el único material que se puede utilizar a largo plazo es el PVDF, y solo a 20 °C, a pesar de que muchos termoplásticos son químicamente resistentes a esos componentes por separado.

Los criterios más importantes para probar la compatibilidad química son la temperatura, la concentración química, el tiempo de exposición y la carga mecánica. En la siguiente tabla se indica la resistencia de diversos materiales a distintas sustancias químicas en ensayos estándar realizados bajo condiciones atmosféricas estándar de 23 °C / 50 % h.r. de conformidad con la norma DIN 50014.

Esta información está basada en los conocimientos de que disponemos actualmente y con ella queremos ofrecer datos sobre nuestros productos y sus aplicaciones. Por tanto, no pretende ser una garantía legalmente vinculante de la resistencia química de nuestros productos o su idoneidad para una aplicación específica. Ténganse en cuenta los derechos de propiedad industrial vigentes.

Si desea verificar la resistencia de nuestros materiales a los métodos más comunes de limpieza o esterilización utilizados en el sector alimentario, médico o farmacéutico, haga clic aquí:
Si tiene dudas, no aparece el medio, la concentración química o la temperatura que busca o se trata de una mezcla, recomendamos encarecidamente la realización de pruebas individuales para comprobar el comportamiento de los materiales y posibles interacciones imprevistas en unas condiciones de aplicación realistas.