En este caso práctico, Loson y Ensinger colaboraron para mejorar el rendimiento de un brazo robótico utilizado en un robot Delta para líneas de envasado de alimentos. Este tipo de máquinas rápidas y precisas se utilizan para coger y embalar productos en las fábricas, ya que gracias a su velocidad pueden, en algunos casos, realizar hasta 300 operaciones por minuto.
Las piezas de composite con fibra de carbono (en este caso carbono tejido en una matriz epoxi) se diseñan y fabrican para reducir el peso y la inercia, pero conservan las buenas propiedades mecánicas típicas de las aleaciones metálicas de alta calidad. Aunque la ligereza es uno de los principales objetivos, normalmente se necesitan pesados insertos de metal (acero, aluminio o, en algunos casos, titanio) para conectar las piezas de composite de fibra de carbono con otros componentes mecánicos, lo que reduce parcialmente las ventajas de la fibra de carbono.
En la figura 1 se ve un brazo robótico para una máquina de envasado de alimentos: de un peso total de 300 g aproximadamente, más de 80 g (27 %) corresponden a insertos de aluminio, lo que contrarresta en parte el objetivo de reducir el peso de la pieza (para reducir la inercia). Además, en entornos duros en los que se utilizan ácidos/bases agresivos para la limpieza (por ejemplo, en líneas de envasado de alimentos), esta configuración está expuesta a un elevado riesgo de corrosión por sales o por acople galvánico.